La magia de leer antes de dormir: consejos para adquirir sanamente este hábito

Leer un libro antes de dormir ha sido, por décadas, una rutina de lleno para muchas personas. Pero el móvil, la televisión o los distractores digitales están haciendo este hábito más alejado. Expertos de la Cátedra del Sueño de la Universidad de Granada afirman que leer un libro antes de dormir reduce el estrés e indice a la relajación. ¿Así o más benéfico para ti?

 ¿Por qué es tan bueno adquirir este hábito? También potencia la creatividad y mejora la memoria, pues «obliga» a que nuestra mente se concentre en una sola actividad -haciendo que se desconecte de las preocupaciones o distracciones normales.

¿Cómo adquirir este hábito?

El Dr. Alejandro Guillén-Riquelme, de la Cátedra del Sueño, explica que puedes adquirir la rutina de «leer de 15 a 20 minutos antes de dormir, así el cuerpo entenderá que estamos iniciando un ritual de noche y éste responderá con relajación y cansancio».

Eso sí, ¡no leas libros demasiado emocionantes o adictivos! Busca una lectura relajante y tranquila para apaciguar al cerebro.

Ahora bien, hay una serie de recomendaciones que harán más óptima esta rutina. Y varios factores tienen que ver, desde la postura hasta leer con un libro físico.

1. Pantallas de luz azul, enemigas del sueño

Revisar las redes sociales, ver series o contestar mails en la noche no es muy aconsejable. La razón principal es que todos estos comparten una pantalla azul. «La televisión, el móvil, las tabletas y cualquier dispositivo que emita luz azul, dificultará la iniciación del sueño porque activan la segregación de melatonina -hormona vinculada con el despertar y ritmos circadianos (los que activan al cerebro)», afirma el Dr. Alejandro.

Lo que sí puedes usar son dispositivos hechos para leer digitalmente. Normalmente disponen de una «tinta electrónica» apta para ver de noche sin alterar el descanso, con intensidad muy baja.

2. Tu postura es muy importante para evitar lesiones

Leer durante horas con mala postura puede ocasionar dolores musculares y cervicales. Lo más ideal es leer sentados en una silla o sillón de diseño ergonómico que cuide la postura y, cuando termines, te vas a dormir.

¡Pero leer en la cama es de lo más placentero! Por eso, toma a consideración:

• Evitar posturas forzadas: evita doblar el cuello, leer de lado y boca abajo, para no lastimar hombros y cervicales.
• Siéntate y apóyate de la cabecera o boca arriba: una postura sencilla es sentarse apoyada en la cabecera de la cama, dando soporte a la cabeza con una alohada; si lees boca arriba, coloca un cojín bajo las rodillas para que la espalda esté bien puesta y las piernas relajadas.
• Guarda distancia adecuada al libro: mantén una distancia de 35-40 centímetros de los ojos.
• Buena iluminación: es importante que la iluminación provenga de detrás de la cabeza, así dispondrás de luz completa para no forzar la vista.